El concejo de Nava es el segundo de Asturias, después del de Laviana, que declara la sidra como bebida oficial. Así lo acordó el Pleno municipal por unanimidad de todos los grupos políticos, que ya ha trasladado su acuerdo al Gobierno del Principado. La intención es que esta iniciativa sirva como respaldo a la candidatura de la cultura de la sidra para que sea reconocida como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO.

La moción destaca «los estrechos lazos históricos, culturales y socieconómicos» que Nava mantiene con el mundo de la sidra. También subraya que el cultivo de la manzana en el concejo se remonta a la Edad Media y que el municipio fue el primero en impulsar una estación pomológica. Asimismo, Nava cuenta con el Museo de la Sidra, un referente en el sector, y el prestigioso Festival de la Sidra, que acaba de celebrar su trigesimosexta y donde cada año se elige el mejor caldo de Asturias y del concejo.

Por si fuera poco, en la villa acaba de constituirse la Buena Cofradía de los Siceratores de Asturias, la primera de la región dedicada a promocionar nuestra bebida autóctona y otros productos derivados de la manzana.

La consejera de Agroganadería y Recursos Autóctonos, María Jesús Álvarez, participó en la última edición del Festival de la Sidra, donde animó a los ayuntamientos asturianos a declarar la sidra bebida oficial para reforzar la mencionada candidatura asturiana a la UNESCO. La consejera ha remitido también esta semana una carta a todas las corporaciones locales para invitarlas a que hagan efectiva la declaración de oficialidad de la sidra.

Desde el Gobierno autonómico subrayan que la cultura de la sidra asturiana tiene sus propias peculiaridades, como es el escanciado de la bebida, y forma parte de una tradición milenaria que se ha ido adaptando a los tiempos. Estas características, entre otras muchas, son las que, a juicio del Principado, la hacen merecedora de ese reconocimiento internacional.

Por otra parte, el caldo regional ocupa el tercer lugar en la producción agroalimentaria de Asturias y sustenta una importante industria, con cuatro mil hectáreas de superficie dedicadas al cultivo de manzana. El sector ha logrado profesionalizarse y una notable modernización, además de conseguir la Denominación de Origen Protegida, que registra la mayor tasa de productividad.

Fuente de la noticia: Diario El Comercio